El lugar es espectacular con la decoración, se siente como si uno estuviera en otro siglo, en otra época. Después de hacer el pedido nos trajeron, cortesía de la casa un babaganush con mini panes pita divinos! El mejor babaganush que he probado, con sabores bien marcados, excelente! Luego, pedimos langostinos a la plancha, langostinos sobre tamal de olla, con sabores intensos; lomo con vegetales al wok con tonos asiáticos, acompañado de arroz blanco; lomito con salsa de champiñones y puré de papas acompañado de espárragos. Muy buenos todos!