Este restaurante es increíble, el servicio, la comida y el lugar es muy bonito. Me encanta el concepto de comida panameña elevada y servida en platos exquisitos, las croquetas de pulpos es algo que todos deberían probar, el servicio es muy eficiente y la comida llega de inmediato, volvería una y mil veces. Tengo que comentar igualmente, que el ambiente en la terraza no me gustó para nada, si está muy llena la terraza, no se puede conversar por el ruido que genera todas las demás mesas, la acústica del lugar no hace agradable tener una buena conversación. He estado en la sal de adentro, y la experiencia ha sido 10:10.