Visité este restaurante con familia, y aunque los platillos fueron sabrosos, el servicio dejó mucho que desear. A pesar de que éramos la única mesa en todo el restaurante (6 personas), la espera fue extremadamente larga. Tardaron mucho en traer los alimentos, y lo peor fue que los platos no llegaron al mismo tiempo. Algunos de nosotros terminamos de comer mientras otros seguían esperando. La falta de coordinación en el servicio fue sorprendente, especialmente considerando que no había otros clientes. Definitivamente no recomendaría este lugar si buscas un servicio eficiente, incluso en momentos de baja afluencia.