Acudí al tradcional desayuno chino, después de años de no ir a este restaurante tan tradicional. Siendo sábado en la mañana no estaba muy concurrido porque era temprano. Empezamos con unos wantones de camarón con salsa agridulce, siguiendo con los tradicionales platos hervidos en bandejas de bambú (siu mai, ja kao, yee chi kao, chi chow fan). Pedí además wo tips asados y un plato que me encanta, que se llama algo asi como chon cun al vapor, de camarones. El servicio rápito aunque sea difícil entender a los paisanos cuando te cobran. Harían bien en ofrecer servilletas de tela para los comensales.