muy buena experiencia llegando al restaurante, primero de todo con la hospitalidad de los colaboradores. el restaurante está bien bonito y tiene su roof top, donde subimos. buena música, a una altura que deja a uno hablar y escuchar en buen tono. compartimos todo, pedimos el dip de espinaca, que estaba muy sabroso, con unas tortillas fritas bien delgaditas, y tbn pedimos el tartar de atún que estaba muy bueno!!! el tartar es un clásico, pero, hay que ser bueno, y ahí estaba bueno! vale la pena probar. y de último, el ribeye. carne de buena calidad y muy bien preparada. estuvimos muy satisfechos!