La comida estuvo buenísima, la verdad es que no le tenía mucha fe por referencias de conocidos, sin embargo me recordó a los platos genuinamente italianos que he probado y me trajo a ese momento de "Scarpetta" luego de comer la pasta en donde buscas comerte la salsa con un trozo de pan. La atención fue de primera, la mesera era muy atenta (lamento que mi bebé hizo bulla, pero la mesonera más bien se reía con él y ayudaba a hacer del momento mucho más ameno). No tiene los 5 puntos en estrellas solamente por la carencia de estacionamiento o señalización si había (tuve que estacionar, literalmente, frente a un letrero que dice no estacione), sin embargo, el local es bastante acogedor con una decoración bastante acertada. ¡Grazie!