El lugar es sencillo y bonito. Aprovechamos un 2x1 de sushi. Escogimos uno en tempura (Dragon) y otro crudo (Tokyo Station). Las salsas y los ingredientes muy buenos y frescos. La atención bastante rápida y muy amables. De postre, por ser mi cumpleaños, pedimos un brownie con helado de sésamo. Volvería para probar otros platos.