Desde el arte, los manteles y el personal te da una experiencia de autenticidad peruana! Fue un gusto realmente sentirse bien atendido y que inclusive hasta con mi hijo de un año tuvieron una atención de primera! La comida fue una experiencia de primera, respetando lo criollo que le caracteriza a la comida peruana, y mezclando elementos para brindarle ese toque de fusión. Espectacular disfrutar de ese toque norteño de Perú en el Ceviche! El Ají Amarillo fue una verdadera delicia, sintiendo el ají amarillo, con un toque sutil del picante que lo caracteriza, disfrutando cada sabor al paladar. Tengo que decir que es el mejor Ají Amarillo que he probado en Panamá! Definitivamente vale la pena regresar!