En el área donde está ubicado es un poco difícil conseguir estacionamiento y te tienes que estacionar bastante lejos además no brindan el servicio de valet parking. Al llegar el restaurante estaba casi vacío por lo cual me resulta bastante difícil entender porque todo fue tan demorado, además se veía una cantidad adecuada de meseros que realmente no estaba haciendo nada, las bebidas demoraron en llegar, la entrada se hizo esperar otro tanto, y que decir del plato principal. En la entrada el Carpaccio mixto resulto una buena elección y el con una textura excelente y buen sabor. La brocheta de carne resulto mucho más de lo esperado, la recomiendo, la punta de palomilla “black angus importada” no lleno mis expectativas ni en sabor ni en cantidad pienso que no hay diferencia con la nacional para no decir otra cosa. Debo decir que el ambiente fue muy agradable.

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