Nos encantó conocer este restaurante y probar la comida georgiana. Un concepto diferente y muy interesante. El lugar es acogedor y muy bonito, te brindan excelente atención y el chef siempre está atento a cualquier consulta. Sin duda nuestros favoritos fueron la ensalada georgiana y el barquito de queso, también el éclair que nos dejó con ganas de más. Una experiencia diferente, se los recomendamos.

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