Oferta super interesante de fusión asiática/latinoamericana, el lugar es pequeño pero acogedor, aunque nos contaron que pronto se mudan a un sitio más grande. Pedimos de entrada unas empanadas ecuatorianas de queso, que estaban buenas con abundante queso, quedan mucho mejor con los acompañamientos qué traen el pincantido de ají agridulce estaba buenísimo. De platos fuertes qué son grandes oedimos para compartir un arroz chaufa con camarones donde destaco que estaban cocidos a la perfección cosa que a veces en los arroces no sucede. Y un pollo laqueado qué es el plato de la casa que viene en presentado en un mini grill de lo más cute, delicioso y eso que a mi el agridulce en la carne no es mi favorito. Atención 10/10 y esmero del chef vaticinan éxitos para esta propuesta. Ah! Y el acompañamiento de la promo Heineken Silver muy buena iniciativa, no la habíamos probado y esta buena y combina con lo que pedimos.