Una experiencia bastante pobre. El almuerzo inició mal porque queríamos los camarones picantes y no tenían disponibles. La comida no estuvo a la altura, las almejas completamente vacías, las fajitas de pollo simples, las costillitas bañadas en una salsa bbq dulce con un sabor extraño, pedí unos patacones y me llegaron a la mitad de la comida. Pagamos alrededor de $50.00 (con un plato que tenía descuento de jubilado) En fin, no regresaría.