Segunda vez que visito Las Clementinas y primera vez en Mahalo, es toda una experiencia desde que entras. El ambiente es muy agradable, escogimos la terraza al aire libre. La atención de Ernesto fue muy buena...todo equilibrado, muy amable sin pasar al extremo de empalagar. Nos sugirió buenos platos ya que mi acompañante tenía una dieta estricta. Volveré