Una comida regular opacada por una atencion pesima. Para empezar, nadie para recibirnos, sin anfitrion. El encargadobo gerente nos vio 3 veces y nunca se tomo el tiempo de preguntar si necesitabamos o esperabamos algo. Los baos estuvieron normal, nada que un restaurante asiatico no ofrezca. Las carimañolas de pato , sin comentario. En lo unico que destacaron fue en loa cocteles, el 1700 y el sour estaban impecables. El postre fue pura azucar y chocolate. Y para rematar la atencion en el lobby del hotel como si se tratara de la casa de monedas, practicamente hechados del lugar. No lo recomendaré para eventos de negocio