De entrada pedimos unos camarones fritos tipo asiáticos con semillas de sésamo, el toque agridulce que acompañaba su textura hicieron una buena combinación, de plato fuerte pedí unos camarones con una salsa gratinada acompañados de patacones, los cuales estaban perfectamente cocinados, solo que eran contados. También probamos la bandeja panameña, esta debo decir que estaba un poco simple y lo que abundaba era el arroz. En cuanto a la decoración debo decir que tiene mucha creatividad y pese a estar en el mall el espacio te hace sentir como si estuvieras en un lugar muchísimo más ameno!