Excelente lugar para pasarla en familia y degustar de los mejores cortes de carne y sobre todo el brunch del día del padre fue fenomenal. No teníamos reserva pero el salonero hizo lo imposible para buscarnos un buen lugar en el restaurante y lo logr, muy agradecidos por el muchacho, no recuerdo su nombre pero llevaba un pañuelo verde. Y también quiero hacer mención a la salonera que se ubicaba en la parte de arriba una chica morena fenomenal la atención 10 de 10. Volvería nuevamente para disfrutar de sus excelentes cortes.