Estábamos celebrando el cumple de mi padre y gracias al mal servicio fue una experiencia amarga al punto que decidimos ni cantarle el dulce ahi ya que queríamos irnos. El supervisor vino al final a tratar de resarcir la situación, pero ya era tarde. Todo tuvimos que pedirlo 2-3 veces. El plato de mi esposa el mesero no lo trajo e incluso el fue el que se molesto y me reclamo por mi molestia y me dijo que me calmara.