Visite esta sucursal un domingo, estaba súper lleno. Para asegurarnos antes de pedir preguntamos el tiempo de espera a lo cual el mesero que nos atendió nos dijo un tiempo que parecía prudente, sin embargo ese tiempo no lo cumplieron. Pude notar que hay mucho personal, pero no están atentos a las mesas, cada vez que llegaba clientes demoraban en atenderlos. Pedi lasagna de pollo, siendo sincera esperaba más, la pasta estaba estaba demasiado cocida y parecía tener más salsa que pollo.