Un pequeño restaurante con toda la esencia mexicana, la atención y la energía que recibimos desde que entramos es buenísima. Los tacos son deliciosos, frescos ¡los mejores de Panamá! Probamos al pastor, bistec, chuleta y chicharrón, todos increíbles. Tienen opción de armar combos u ordenar individual. La bebida de horchata también estuvo muy rica. Definitivamente volveremos.