El lugar es muy chic. Nos sentamos en el balcón y fue muy agradable, aunque falta idearse para poner algo que refresque un poco y unas mesas quizás con otro diseño ya que los platos y vasos no caben bien en las redonditas. La bebida a gusto bueno, lo demás bueno, me gustó el plato de camarones y los mariscos estaban fuera de su tiempo el pulpo y calamar algo chiclosos. Me gustó mucho la decoración y ambiente.