Tenía años de no venir a este restaurante, estaba antojada de su clásico menú, por lo que me di la vuelta, pero no me dieron muchas ganas de regresar, quizás solo por su No Me Olvides, porque siento que el tamaño de las hamburguesas ha disminuido y no es lo mismo de antes, es una lástima ya que me gustaban bastante sus hamburguesas, pero ahora con la alta gama de opciones que existe, solo sería ir por el postre icónico.