Pedimos de entrada unos wantones fritos con camarones, y algunos se encontraban aun crudos (los camarones estaban grises) al comentarle eso a la mesera, quien fue muy amable, pidio disculpas y se llevo el plato. Sin embargo, la encargada vino y me dijo que los wantones fritos se hacen asi y que si los cocinaban mas, se iban a quemar. Dijo que mejor no lo pidieramos mas porque los iba a devolver nuevamente porque me iban a parecer crudos y eran asi. No creo que sean las maneras de tratar a un cliente, y tampoco creo que sea normal comerse unos camarones que aun se veian grises. La comida en general estuvo bien, solo la atencion de algunas meseras estuvo bien, otras no tanto, incluyendo la encargada. Tuve que pedir 3 veces agua para que por fin pudieran traerlas.

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