Comenzaré por lo único negativo (para mi gusto) y es la música de fondo... un restaurante tan típico del Perú debería emplear su música para ambientar y no salsa y merengue comercial. La comida es otra cosa. Es la mejor de la ciudad. Sus platos son muy ricos, bien presentados y de excelente calidad, con precios razonables y sus ofertas mensuales. La atención es muy buena, amable y rápida. Si quieres gastronomía peruana, este es el mejor restaurante.