Reserve para celebrar los 60 años de mi mamá, al llegar al lugar decidimos estar afuera, era acogedor, más amplio y el ambiente estaba fresco; a pesar de que solo éramos nosotros en el lugar la atención fue lenta y deficiente; la comida tarda en llegar, las costillas estaban buenas pero solo había para un plato, los demás que querían costilla no pudieron probarlas; para ser un restaurante con precios no económico me esperaba mucho más. Y lo peor de todo es que el baño estaba sucio, no tenía papel ni jabón, eso es primordial. La verdad no regresaría