El lugar tiene una vista hermosa, para disfrutar un atardecer. La música agradable para disfrutar y poder conversar. La comida es rica, sin embargo el ambiente es más para disfrutar entradas con unos tragos. La entrada de empanadas de chorizo Chiatorra y los langostinos apañados son deliciosos. Igualmente pedimos el pescado ( delicioso) pero sin acompañamiento, al igual que la picaña. El filete también rico. Volvería solo para compartir con amigos.