He visitado el restaurante varias veces los domingos para niños y noche y las ultimas veces el servicio ha decaído bastante. Incluso pregunte un tema y me enviaron a una chica que es quien recibe a los clientes en la entrada y tiene la sonrisa congelada pero lo que sale de su boca son groserías… en verdad no se para que la enviaron si ya había conversado con otros dos chicos sobre el tema y todo bien. Lastima que tengan personal de esa clase cuando hay muchos que si les gustaría trabajar y tener tacto con un cliente. Yo no lo vuelvo a recomendar y tampoco volvere a ir.