Al entrar al local uno se transporta fuera de Panama a Gregoria, la música, el arte y los aromas te transportan e intensifican la experiencia. Pedimos tres platos para compartir dos personas. Cada plato tenia una textura y aroma singular y sus especias aromáticas enamoraban. Nos atendieron Valeria y Honorio con mucha disposición. Muy atentos , definitivamente regresaremos a probar mas.
1 Me gusta