¡Una experiencia de desayuno increíble en este encantador restaurante! Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una atención excepcional. Comenzamos con una entrada de chicharrón que estaba crujiente por fuera y tierno por dentro, ¡una delicia! Luego, los platos fuertes que pedimos: waffles con huevo, waffles con pollo y el hojaldre al caballo WAOOOOOOO era una explosión de sabores. Para acompañar, disfrutamos de unos cafés deliciosos que completaron la experiencia. Definitivamente volveremos por más de esta deliciosa comida y servicio de primera clase.