Me encantó el ambiente del restaurante, su decoración es preciosa y el servicio excelente. Amé la música en vivo del pianista con un hermoso repertorio. Me pareció que las proporciones de los platos que pedimos fue muy pequeña para los precios de cada uno. De resto, disfrutamos de una deliciosa velada pero no me pareció tan buena la comida como me la imaginaba!