Un local con excelente iluminación y muy buena ubicación, me sorprendió la decoración y sus lámparas de techo. La atención de primera de Dani, siempre atento y dispuesto a explicar cada plato y a recomendar lo más pedido, además del manejo de los tiempos para la salida de cada plato. La comida fue un viaje gastronómico qué permitió probar cada sabor, cada especia y cada condimento desde las entradas hasta el postre. Yo pedí el clásico pisco sour mientras mi madre pidió el pisco sour de maracuya, ambos deliciosos y refrescantes. Cada plato estuvo mejor que el anterior, 100% recomendado.
2 Me gusta