Lugar sencillo, sin ostentaciones de ninguna índole, si vas realmente que sea por la comida, que vale la pena ir. Comida casera italiana muy muy rica. te atiende el chef Valerio personalmente quien te da las recomendaciones de lo que te preparara. El chef es un amor, que señor mas agradable y educado. Los pocos meseros (creo que solo hay uno por cierto) le falta ponerse a tono. Por lo anterior el servicio se hace muy demorado, por lo que recomiendo una lugar para cenar o para sábados al medio dia no para almuerzos entre semana. es muy chico el lugar por lo que recomiendo hacer reservaciones. Recomendaciones: pasta al pistacho y pollo al limón. De Postre.... lo mejor.. el tiramisú... de muerte lenta.