Llegamos al lugar en horas de la tarde. Tienen 2 areas, una cerrada con aire acondicionado y una terraza que no tiene abanicos y en horas de la tarde la sensación térmica es infernal. Puntos a favor: el mesero nos desplazo de la terraza al área del restaurante tan pronto tuvo disponibilidad. El servicio regular. Sin embargo la comida excelente. Pedimos un Jambalaya que estaba espectacular y una corvina con patacones deliciosa.