Uno de los lugares favoritos... la vieja confiable... siempre resuelves aquí. No hay manera de venir y no encontrar algo en el menú. Lo malo es que muchos platos muy ricos ya no forman parte de él o han experimentado algún cambio. La atención sigue siendo buena, aunque un poco lenta, considerando que el restaurante no estaba a toda su capacidad. El concepto más sobrio y elegante no supera al original, más caótico y lleno de antigüedades. Continua siendo un lugar recomendado sobre todo si lo conociste en los 90's.