Yo y mis amigas llegamos por casualidad, Jueves Santo, luego de visitar las 7 Iglesias. su excelente ubicación nos permitió ver la procesión desde el balcón mientras disfrutábamos de la deliciosa sangría y de unos platillos deliciosos. Muy recomendados el Spaguetti Scoglio y la Carbonara. El postre fue lo mejor, una Panna Cotta de pistacho con la que soñare hasta que regrese a comer al restaurante nuevamente, que espero sea muy pronto.
1 Me gusta