Estuve en este restaurante con mi familia y supuestamente todo estaba bien hasta que llegamos al postre que estaba incluido. Fuimos cinco personas y al estar satisfechas, decidimos llevarnos 2 brawnis a lo que la mesera se nego retirandonos bruscamente el plato de forma grosera alegando que no era permitido. Quedamos muy sorprendidos con la actitud de esta mesera tan irrespetuosa con los clientes. No volveremos a este local y No lo recomendamos!.