Un restaurante muy elegante con una decoración impecable y una atención inmejorable desde el momento en que entras hasta que sales del local. Tienen un menú muy variado de comida italiana y americana. Fui a celebrar una ocasión especial, en la cual pedimos alitas como entrada, pizzas de plato fuerte y sangría para acompañar. Todo estuvo riquísimo, más que recomendada toda la experiencia!