Al entrar al restaurante, te reciben en un mini lobby que parece otra cosa totalmente diferente al restaurante. Un restaurante con un diseño único en Panamá muy bonito…. ( no he visto otro restaurante asi en Panamá). te reciben con una historia acerca del nombre del restaurante y seguido unos trabajos espectaculares. Me pedí el Agustín mi favorito, el tartar de res con tuétano es algo fuera este mundo, y los platos son buenos para compartir.Fuimos un grupo de 6 personas , Pedimos también una carne exquisita llamada Cowboy, en su punto. Los platos tienen una elaboración muy nice …. definitivo hay que volver a probar mas platos.