Puedo decir que el lugar se siente mágico, es de otro mundo, la vista es genial y el spot de fotos es para morirse. Cuenta con buena cantidad de estacionamientos y su limpieza en el lugar es buena. En cuanto al servicio los chicos fueron muy atentos y amables, todo el tiempo me sentí sumamente atendida y pues la comida no tienen muchas opciones pero las que probamos no estaban mal. Recomendado.