Fuimos por el burger week. La comida bien, el lugar muy bonito. La atención, mucho que desear. Nos levantaron de nuestra mesa reservada porque venía un grupo más grande (lo comprendimos) y nos cambiaron de ubicación solo para en menos de 30 minutos quitarnos la mesa (aunque estábamos consumiendo) y que nos paráramos en una esquina y ya. Por supuesto nos fuimos y no pretendemos volver. Adicional su coctelería está overpriced para tragos que se quedan sin pena no gloria.