El ambiente del restaurante nunca defrauda, y se adapta a la cultura mexicana. No obstante en esta ocasión me lleve una pequeña decepción ya que en ningún momento me sirvieron un vaso con agua, cosas que considero yo tácito que se debe hacer con todo comensal apenas llegué y te ordene algo. Con respecto a la comida, ordene unos Tacos El Guey; los mismos súper sabrosos, pero me lleve una pequeña decepción ya que considero que la porción no va acorde con lo que se ve en el menú y, sobre todo, con el precio que cuesta. Sin considerar que hay otros restaurantes de comida mexicana que por el mismo o menor precio te dan muchísimo más y te llenas. Por estos detalles no siento que vaya a considerar volver a este restaurante, teniendo en cuenta otras opciones que he visitado y me parecen que son más competitivos en relación cantidad precio.

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