Excelente comida caribeña y excelente servicio desde el estacionamiento, bienvenida y atención. Anoche experimenté mucha incomodidad por el ruido que ocasionaban unos 6 a 8 jóvenes que hablaban gritando. El ruido era insoportable porque el cielo raso es muy bajo. Tanto así que una pareja joven expresó un “Shhhh” o a sea “cállense”. varias mesas pudieron quedarse conversando y consumiendo pero nos retiramos molestos. Le manifesté la queja al supervisor. sugiero instalar un sonómetro visible para que los propios clientes sepan que están importunando y mejorar la acústica del salón cerrado. Gracias