Hicimos una reserva para cuatro personas. Ya estaba la mesa lista cuando llegamos. Pedimos 2 entradas y 3 platos fuertes para compartir. Entre los cócteles pedimos Mamonita, cóctel suave, Negroni con su típico amargor y servido con una experiencia en mesa, margarita clásica entre otros. De comer, Gyosas, lomito saltado y dos arroces, el de panceta siendo el ganador de la noche. Overall la experiencia y el servicio muy buenos, volvería para una ocasión especial.