Tenía muchas ganas de ir porque desde siempre me ha gustado la comida Arabe. Tenía la esperanza que el shawarme se pareciera al que probé en el Líbano. A pesar de no ser así, es sabrosa. La mejor que he comido en Panamá, pero definitivamente, le falta los encuertidos. El kibe frito es buenísimo, me encantó!