Probé por primera vez uno de sus platos cuando abrieron hace varios años atrás y en aquella ocasión me encantó. Así que decidí venir a esta sucursal un día que estaba por el área, sin embargo no me gustó tanto como aquella vez. La langosta no se sentía fresca y no tenían disponible la cerveza que queríamos. La vista a la marina es muy linda, recomiendo sentarse en la terraza porque adentro es frío y la comida se enfría rápido.