Sugoi ahora es uno de mis lugares favoritos, en esta ocasión fui a relajarme ya que diariamente como cualquier persona se vive mucho estrés diariamente y no tengo queja alguna, sin duda la comida es exquisita y la niña Tatiana fue muy amable y gentil, cabe de recalcar que tuvo demasiada paciencia ya que me explico varias cosas del menú en vista de que era la primera vez que los visitaba. Deleitado totalmente.