El ambiente es hermoso, muy acogedor y romántico. Muy buena atención y la calidad de la comida. Pedimos de entrada las empanadas de masa de plátano con ropa vieja, la combinación de sabores muy rica. De plato principal entraña campesina y punta trasera Argentina con papas trufadas y espárragos. Todo estaba en su punto. 100% recomendado.