El sabor de la comida es buena. Tienen la variedad necesaria para todos los gustos. El servicio, por otro lado, es horrible. Ha sido el peor trato que hemos recibido solo por pedir cuentas separadas porque íbamos con jóvenes especiales que tienen derecho a su descuento. No solo se amargó la joven, sino que se puso a discutir porque el restaurante estaba lleno y nos culpó por no avisar desde un principio. Si bien podemos entender que no estuviera de acuerdo, debió ahorrarse la discusión. En otros restaurantes nos preguntan si queremos cuentas separadas mientras nos toman la orden. Un restaurante sin inclusión y con mal servicio. Ni la buena comida hará que volvamos a repetir esta experiencia.