Está bastante bien ubicado y cuenta con algunos estacionamientos. El ambiente es sumamente acogedor, limpio y bien cuidado. La comida se siente fresca y toma el tiempo adecuado en estar lista. Las bebidas (café o no) son deliciosas. La atención destaca por ser excepcionalmente buena. En horas de medio día el sol pega un poco fuerte en las mesas cercanas al ventanal, nada grave, solo tenerlo en cuenta para ubicarte. Vale completamente la pena ir y/o volver.