En Burger Shack, los chicken fingers son una delicia crujiente que no puedes perderte, y las papitas fritas con salsa de trufas son simplemente espectaculares. Lo mejor es que, a pesar de ser comida rápida, no se siente pesada ni aceitosa; se nota la calidad en cada bocado. Aunque podría optar por opciones más económicas en otros lugares, definitivamente vale la pena pagar un poco más aquí por una calidad superior.