La comida es bastante buena y los precios razonables en cuanto a relación calidad, ración y precio. El servicio amable y personalizado. Muy buena actitud. El lugar es bonito y agradable, pero el área abierta es súper caliente y las sillas extremádamente incómodas. Una cojincitos no estarían mal y un par más de abanicos si no queiren invertir en cerrar copletamente y aire acondicinado.